martes, 10 de mayo de 2011

William Blake y "el camino del exceso"

Hoy os presento a uno de mis artistas fetiche. Un tipo extraño que vivió entre el XVIII y el XIX, y que produjo poesía, pintura, ilustración, ensayo, diseño y seguramente más cosas bellas que no constan en sus biografías. Todo un personaje.

William Blake es relativamente poco conocido en España, como ocurre con muchos artistas británicos; aunque merece la pena aproximarse a él por la enorme influencia que ha tenido en varios movimientos artísticos contemporáneos. Si observamos su pintura, es realmente impactante que en esa época se atreviera a expresarse con una estética onírica, de formas difusas y extravagantes, llena de símbolos, en muchos casos anticristianos.









Sus acuarelas y dibujos a pastel ilustraron una “Divina Comedia” de Dante, de belleza perturbadora, cuyos ejemplares alcanzan hoy precios de infarto en las subastas, ante la demanda de millonarios aficionados al ocultismo.



Otros autores de la misma época, incluido el último Goya y bastantes pintores de la hermandad prerrafaelita, también plasmaron el poder inspirador de los sueños; pero Blake introdujo atrevimientos formales que otros no se habían permitido, como los monstruos dotados de cierto erotismo o los cuerpos deformados por las pesadillas.



Con el paso de los años, pueden considerarse hijas o nietas de Blake muchas obras de Salvador Dalí, René Magritte y otros pintores del movimiento surrealista, que siempre admitieron su admiración por nuestro protagonista de hoy. Décadas después, su famosa invitación a abrir las puertas de la percepción (“si las puertas de la percepción se purificaran, todo se le aparecería al hombre como es, infinito”) influyó sobre la contracultura de los 60 y 70, los hippies y la psicodelia.


En realidad, muchos cuadros de Blake parecen fruto de los experimentos de drogas y sinestesia que promovió el arte underground. Posteriormente, desde los 80, el rock y muy especialmente el heavy-metal, se inspiró en muchas de las ilustraciones del artista inglés para crear bestias y seres fabulosos que llenaron portadas de discos, camisetas y videos musicales. En realidad, mucha de la estética de determinados tipos de rock y pop –aunque los artistas no sean conscientes de ello- bebe de los presupuestos formales, la pose, los mensajes, el malditismo, de William Blake.

No hay estrella del rock, sea Bob Dylan, The Doors, Rolling Stones, Sex Pistols, AC-DC o Héroes del Silencio, que no haya mencionado alguna vez eso de que “el camino del exceso lleva al palacio de la sabiduría”.

Os dejo algunos fragmentos de sus “Proverbios del Infierno” para que lo conozcáis un poco más… y recordad, para ser Héroe hay que mantener muy abiertas las puertas de la percepción.


Proverbios del Infierno.

En tiempos de siembra aprende, en tiempos de cosecha enseña y en el invierno goza.

Conduce tu carro y tu arado sobre los huesos de los muertos.

El camino del exceso lleva al palacio de la sabiduría.

Quien desea y no actúa engendra la plaga.

El necio no ve el mismo árbol que ve el sabio.

Aquel cuyo rostro no irradia luz nunca será estrella.

La eternidad está enamorada de las creaciones del tiempo.

A la atareada abeja no le queda tiempo para la pena.

Ningún alimento sano se atrapa con red ni trampa.

En años de escasez, usa número, peso y medida.

No hay pájaro que vuele demasiado alto si lo hace con sus propias alas.

La cisterna contiene; el manantial rebosa.

Los tigres de la ira son más razonables que los caballos de la instrucción.

Quien recibe agradecido da copiosas cosechas.

El perfeccionamiento traza caminos rectos; pero los torcidos y sin perfeccionar son los caminos del Genio.



Wiliam Blake



(Londres, 1757 - Londres, 1827)