Como ya comienzan los fríos, vale la pena comenzar a cocinar nuestras fantásticas legumbres. Esta vez utilizaremos casquería, que da una untuosidad especial a este plato, para chuparse los dedos.
- ½ Kg. Alubias, remojadas desde la víspera). En esta ocasión hemos
usado ‘caparrones’, muy típicos de Castilla
y León.
- ½ morro o careta de cerdo.
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1 cebolla.
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2 zanahorias.
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2 dientes de ajo.
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Aceite de oliva virgen.
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Agua.
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Sal.
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Vinagre de Jerez.
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Dos hojas de laurel.
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Pimienta negra, ½ cucharadita.
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Clavo molido, ¼ cucharadita.
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Cilantro molido, ½ cucharadita.
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Pimentón ahumado (choricero o de la Vera ), 1 cucharadita.
Usaremos la cazuela a presión.
1.
La careta y el morro de cerdo deben pasar una noche en salmuera de sal gorda y
pimentón ahumado. Antes de comenzar a cocinar, lavamos la pieza, la secamos
bien y la cortamos en trozos regulares (en Castilla y León podremos comprar la
pieza ya preparada).
2.
Freímos el morro con muy poco aceite (la pieza soltará grasa por sí sola), en
la misma cazuela que vayamos a usar para cocinar, durante más o menos 15
minutos, procurando que se haga muy bien.
3.
A continuación añadimos la cebolla y los ajos finamente picados, que deberán
rehogarse hasta quedar bien dorados.
4.
A este sofrito le ponemos tres cucharadas de vinagre de Jerez, un puñado de sal,
el clavo, la pimienta, el cilantro, el pimentón ahumado y el laurel.
5.
Inmediatamente incorporamos las alubias remojadas, las zahanorias, agua hasta
cubrirlas y cerramos la olla a presión. El guiso debe cocer entre 20 y 25 minutos desde que comienza la presión.
6.
Abrimos la cacerola, “pescamos” las zanahorias y una cucharada de alubias, y
las trituramos bien, con un poco de caldo de cocción.