lunes, 30 de abril de 2012

Puchero con Tagarninas


Las tagarninas (Scolymus hispanicus) son unos cardillos silvestres propios de todo el sur de Europa, que aparecen en los prados y barbechos soleados, tras las primeras lluvias de la primavera. La cocina popular ha ideado en torno a esta planta multitud de recetas, en las que abunda su uso como acompañamiento de las legumbres. Espero que os animéis a recogerlos (pinchan mucho) o a comprarlos ya limpios, como he hecho yo..., dan un toque especial al puchero.

- ½ Kg. Garbanzos (remojados la víspera).
- 500 gr. Carne de cerdo (morcillo o zancarrón).
- ½ pollo (o gallina).
- 1 hueso añejo salado (a ser posible de rodilla).
- 2 patatas.
- 300 gr. de tallos de tagarninas (Scolymus hispanicus) o cardillos, bien pelados y limpios.
- Agua, sal y pimienta negra.
- Utilizaremos una olla a presión.


1. Lavamos las carnes y las ponemos a cocer en la olla a presión junto con los garbanzos, sin tapar, hasta que hierva. Cuando comienza a hervir, desespumamos la grasa que se concentra en la superficie (es importante este paso para conseguir un caldo limpio y sin impurezas).

2. Cerramos la olla y cocinamos a presión 30 minutos contados desde que comienza a sonar la válvula. Mientras tanto, pelamos y picamos la patata y las tagarninas.

3. Abrimos la olla y retiramos el hueso añejo (se tira). Si el pollo y el tocino ya están hechos también se reservan.

4. Incorporamos la verdura, rectificamos de sal, añadimos una pizca de pimienta negra y cerramos de nuevo la olla. Cocinamos a presión 5 minutos más.

5. Deshuesamos las carnes y servimos el puchero con trozos del morcillo y el pollo, que también podemos aprovechar para hacer croquetas.

domingo, 15 de abril de 2012

Tarta frangipane de fresas y arándanos



Esto del 'frangipane' se lo llevo viendo hacer a Jamie Oliver en el Canal Cocina desde hace tiempo y tenía curiosidad por ver cómo quedaba. Mi amigo británico lo usa mucho en 'sweet pies' con cerezas, naranjas, frambuesas, ruibarbo y, por supuesto, fresas. Yo creo que esta que os presento aquí fue un éxito: en la competencia gastronómica con mis amigos tenía que usar artillería pesada...

Para la pasta quebrada:

- 125 gr. mantequilla, punto pomada.
- 100 gr. azúcar.
- Una pizca de sal.
- 250 gr. harina.
- Ralladura de medio limón.
- 1 yema de huevo.

Para la crema frangipane:

- 125 gr. almendras molidas.
- 25 gr. harina.
- 125 gr. mantequilla, punto pomada.
- 125 gr. azúcar.
- 3 yemas.
- Extracto de vainilla.
- Ralladura de naranja.

Para preparar las frutas:

- 100 gr. de arándanos secos.
- El zumo de una naranja.
- 300 gr. de fresas.
- 3 cucharadas de azúcar.

- 3 cucharadas de mermelada de fresa y medio vaso de agua, para preparar la jalea que usaremos para abrillantar el pastel.



1. Las fresas se lavan bien, se cortan longitudinalmente y se colocan en una fuente con tres cucharadas de azúcar, para que “suden” su jugo.

2. Los arándanos se ponen a remojar con el zumo de la naranja (la ralladura la utilizaremos en la crema).

3. Montamos la pasta quebrada, mezclando bien todos los ingredientes juntos, sin amasar demasiado. Debe reposar media hora en la nevera.

4. Mientras calentamos el horno, extendemos la pasta, y cubrimos con ella un molde, a ser posible desmoldable. La pinchamos (para que no suba) y le colocamos encima un papel de horno con algún peso (garbanzos o lentejas, que luego desecharemos). La horneamos durante 15 minutos.

5. Preparamos la crema frangipane, y le añadimos el jugo de las fresas y los arándanos con el zumo. Sacamos del horno la pasta, dejamos que se temple y a continuación extendemos la crema. Adornamos con las fresas, bien ordenadas y presionando un poco.

6. El pastel se termina de hornear de media hora a cuarenta minutos, a 180 grados, con el horno bien precalentado, vigilando de vez en cuando para comprobar que no se cocine demasiado.

7. Mientras se enfría, prepararemos una jalea cociendo tres cucharadas de mermelada de fresa con medio vaso de agua. Cuando comience a espesarse, utilizaremos una brocha para abrillantar el pastel.

Se sirve a temperatura ambiente.

martes, 10 de abril de 2012

Dorada al ajillo



En este estupendo platillo de pescado, fácil, fácil, se puede reducir el uso del ajo para favorecer las relaciones sociales. Con una cama de patatas asadas, que se habrán horneado previamente a colocar el pescado, podéis llegar al cielo en la tierra.


- 2 Doradas de ración.
- 4 dientes de ajo.
- 1 cebolla.
- Sal.
- Aceite de oliva.
- Pimienta blanca.
- 1 limón.
- Tomillo.
- ½ vaso de vino blanco.


1. Pediremos al pescadero que desescame bien las doradas y saque los lomos con cuidado de que queden regulares.

2. Precalentamos el horno a 180 grados.

3. En el mortero, machacamos los ajos con un poco de sal, un buen chorro de aceite de oliva, el tomillo y la pimienta blanca. Formamos una especie de alioli bien emulsionado.

4. Salpimentamos las piezas de pescado, las pintamos con el alioli y las colocamos en la bandeja de horno, donde habremos colocado en el fondo la cebolla picada en juliana. Rociamos con el zumo de un limón y medio vaso de vino blanco.

5. Se cocina durante 15 minutos en el horno a 180 grados.

Se pueden colocar unos tomates rociados con el alioli para que se horneen con el pescado.