Esta receta la ha preparado mi querida Sagrario Serrano (aquí tenéis su blog sobre jabones artesanales), que es la experta en asados de mi casa. Muy sencilla y siempre queda bien.
- Un costillar de cerdo, bien
limpio.
-
5 dientes de ajo.
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2 cucharadas de pimentón
-
1 cucharada de pimienta negra.
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6 cucharadas de aceite de oliva.
- 1 vaso grande de Brandy.
- 1 vaso de agua.
- Sal.
1. Cortamos el costillar en
secciones de 4 a
5 costillas y las colocamos en una bandeja de horno, salpimentadas y rociando
sobre ellas el ajo picado y el resto de los ingredientes.
2. Precalentamos el horno a 220
grados. Seguiremos este esquema de horneado: los primeros quince minutos a 220
grados, a continuación una hora a 130 grados, damos la vuelta a la pieza,
regamos con el jugo y quince minutos finales a 220 grados, cuidando de no
quemar la carne (en el sector final, es bueno rociar la carne con el rugo en varias
ocasiones). En cualquier momento, si lo necesita, debe añadirse caldo o agua.
3. Transcurrido el tiempo de
asado, comprobamos el punto. Si la carne no está tierna, debemos añadir diez
minutos a 180 grados, rociando con el jugo.
4. Se sirve bien caliente, con su
jugo, con verdura a la plancha o ensalada fresca.