- 3 huevos.
- 175 gr. Azúcar.
- 250 gr. Harina de trigo.
- 100 gr. Mantequilla.
- 1 taza de Aceite de oliva suave o de girasol.
- 20 gr. Levadura Royal.
- 100 gr. Chocolate negro en trocitos
- Zumo de dos mandarinas.
- Una pizca de sal.
- Ralladura de la piel de una mandarina.
- Mantequilla para untar el molde.
Para confitar la corteza de mandarina:
- 175 gr. Azúcar.
- 250 gr. Harina de trigo.
- 100 gr. Mantequilla.
- 1 taza de Aceite de oliva suave o de girasol.
- 20 gr. Levadura Royal.
- 100 gr. Chocolate negro en trocitos
- Zumo de dos mandarinas.
- Una pizca de sal.
- Ralladura de la piel de una mandarina.
- Mantequilla para untar el molde.
Para confitar la corteza de mandarina:
- 2 mandarinas.
- 100 gr. Azúcar.
- 1 taza de Agua.
1. Pelamos cuidadosamente dos mandarinas, procurando que la cáscara quede limpia de la parte blanca y carnosa, que desecharemos. Con el agua y el azúcar formaremos un almíbar, que nos servirá para confitar la piel de la fruta, cociendo a fuego medio durante 15 minutos. Enfriaremos para utilizar posteriormente.
- 100 gr. Azúcar.
- 1 taza de Agua.
1. Pelamos cuidadosamente dos mandarinas, procurando que la cáscara quede limpia de la parte blanca y carnosa, que desecharemos. Con el agua y el azúcar formaremos un almíbar, que nos servirá para confitar la piel de la fruta, cociendo a fuego medio durante 15 minutos. Enfriaremos para utilizar posteriormente.
2. La levadura Royal se mezcla bien con la harina en seco y se reserva.
3. Mezclamos batiendo con unas varillas los siguientes ingredientes, por este orden: huevos (que espumen bien), azúcar, mantequilla (en punto pomada), zumo, aceite, sal y ralladura.
4. La harina y la levadura se incorporan a la mezcla poco a poco, procurando que no se formen grumos.
5. Añadimos las perlas de chocolate y mezclamos bien en la masa.
6. Untamos bien de mantequilla un molde tipo “rosco” y a continuación lo forramos con las tiras de mandarina confitada. Incorporamos la masa al molde.
7. Calentamos bien el horno y horneamos a 160º durante 40 minutos aproximadamente, sin abrir el horno, cuidando de que no se queme. Debemos utilizar sólo el fuego inferior. Se puede usar una aguja larga de coser o un alambre para comprobar el punto: el bizcocho estará listo cuando pinchemos la masa y la aguja salga limpia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario