- ½ pollo cocido y otros restos del puchero (ternera, cerdo, tocino, etc).
(la carne cocida se puede sustituir por carne rehogada, jamón, setas, etc).
(la carne cocida se puede sustituir por carne rehogada, jamón, setas, etc).
- 1 cebolla.
- 50 gr. Harina de trigo.
- ¾ litro de leche o de caldo del puchero (o una combinación de ambos)
- Aceite de oliva.
- Sal y pimienta negra.
- Para empanar: huevo, harina de trigo y pan rallado.
- 50 gr. Harina de trigo.
- ¾ litro de leche o de caldo del puchero (o una combinación de ambos)
- Aceite de oliva.
- Sal y pimienta negra.
- Para empanar: huevo, harina de trigo y pan rallado.
1. El pollo se deshuesa y trituramos la carne cocida.
2. Sofreímos la cebolla muy bien picada en tres cucharadas de aceite.
3. Una vez haya tomado un color dorado, incorporamos la harina y removemos hasta que se tueste un poco. Incorporamos poco a poco el caldo y/o la leche para formar una bechamel espesa. Añadimos sal y pimienta.
4. Añadimos la carne y vamos cocinando una masa, que debemos probar para rectificar de sal. Puede necesitar más leche o más harina. La masa está bien formada cuando se despega de la sartén, formando una basa cremosa pero firme.
5. Colocamos en una fuente y enfriamos.
6. Horas más tarde, cortamos trozos de masa, la rebozamos en harina, huevo y pan rallado, por este orden, y la freímos en abundante aceite caliente.
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